¿Estudiar antes de la convocatoria o esperar a que se publique en noviembre?

Uno de los dilemas a la hora de preparar las pruebas de la fase específica del concurso de docentes y asesores en el exterior es, sin duda alguna, el de cuándo comenzar a estudiar. 

Teniendo en cuenta que el aspecto memorístico es fundamental para poder aprobar el test, y conociendo que lo memorístico funciona a corto plazo, muchas y muchos docentes prefieren ponerse manos a la obra una vez que la convocatoria ha sido publicada en el BOE, alrededor de noviembre. Con esta decisión conseguimos, por un lado, concentrar el estudio memorístico en los meses justo anteriores a la prueba, que ya desde el curso 2022/2023 se adelantó al mes de marzo, y por otro lado, que no es baladí, conocer perfectamente cuál es la plaza que se ha elegido en primer lugar, y centrarnos en ella (en el programa, en el país, en las características socioeducativas) para elaborar posibles supuestos prácticos en los que tendremos que mostrar nuestro conocimiento concreto, específico, sobre el terreno, como si hubiésemos estado ya allí antes. De hecho hay opositores que han ido a visitar físicamente la plaza para la que se preparaban, han paseado en las vacaciones de Navidad por los alrededores porque, dicen, eso les da un conocimiento que no se puede adquirir a través de las páginas web de los centros o programas y de los documentos institucionales que hay publicados en las mismas.

Sin embargo hay otros profesionales que comienzan a prepararse durante el verano. Esto ocurre en primer lugar porque cada persona tiene unos ritmos distintos, pero también porque tal vez sabe que la plaza a la que opta va a salir indudablemente. Se pueden consultar los históricos del BOE y verificar que la plaza que queremos queda libre para el próximo concurso si se concedió en adscripción hace cinco años. También ocurre que hay docentes que solo pueden optar a una plaza determinada debido a circunstancias profesionales (especialidades muy específicas) o personales.

Sea como fuere, lo importante es planificar muy bien el estudio y formarse continuamente para estar al día de todas las nuevas tendencias educativas. Y, sobre todo, ser un profesional activo y entusiasta que contagia las ganas de aprender a su alumnado.

Imagen: Psicología Online